18. VISA DE LONG SEJOUR EN VENEZUELA

¿Es complicado sacar una Visa de Long Sejour en Venezuela?, pues dependiendo de la resistencia de cada individuo, puede llegar a serlo.

Luego de haber recabado todos los requisitos solicitados por la Embajada de Francia para tal trámite y teniendo la dirección apuntada, me dirigí a intentar lograr mi meta principal. En ese momento debo reconocer que tenia mucho temor. Existen miles de anécdotas de personas a las que les rechazan las visas y sus planes quedan en el limbo. 

A este punto de mi proceso, había ya vendido mi carro, introducido mi carta de renuncia y preparado todo para mi cambio de vida, incluso ya había puesto a escribir estas memorias... Y NO TENIA VISA. Hubo varias noches en que me fue un poco difícil dormir, con la ansiedad del tramite y de la preocupación constante de que nada saliese mal. Me convertí en un maniático del orden de los documentos, cada vez que los guardaba o revisaba los contaba, además chequeando con un "check list" para evitar cualquier detallito inesperado.

Sin embargo no tenia idea de lo que sería el trámite como tal. Por lo que me mantuve a la expectativa en todo momento, imaginándome posibles escenarios y posibles soluciones. Cada vez que tenia una duda llamaba a CampusFrance, pero salia perdido, por lo que en mi humilde experiencia recomiendo leer todo lo que se pueda de la página Web. ¿Por qué no llamar?, yo llame muchas veces, siempre me atendía una dama, en francés, dándome la entrada al mundo galo, sin embargo, yo en mi español venezolanizado le respondía a su saludo. La conversación continuaba en español pero realmente se notaba lo poco agradable que era para ella, hablar el segundo idioma más hablado en el mundo. La conversación siempre terminaba en una respuesta que no daba paso a más nada, además de crearme más preguntas. Por ejemplo, yo por contar a la fecha con 26 años, la universidad me brindaba la posibilidad de otorgarme un seguro medico estudiantil dentro del costo de la matricula, sin embargo en los requisitos de la embajada solicitan el pago de un seguro para la estadia en Francia, por lo que me hacia la pregunta lógica, ¿Qué hago?, no quería llegar a la embajada con el cuento de que la universidad me iba a cubrir el seguro y que me rebotaran. Bueno, yo llamé a la fulana y me dijo que estaba bien lo del seguro con la universidad pero que debía comprar un seguro médico que comprendiese desde mi día de llegada a Francia hasta el inicio de las clases... 

Que belleza!

Lo cierto es que me tocó conocer a la portadora de la voz misteriosa, en el momento en el que debí solicitar la famosa carta de Campusfrance. No llevé chocolatico, en resumen, me trató regular. La señora (venezolana con ínfulas de francesa, entre 30 y 40) me redactó la carta que solicitaba y acto seguido me grapó en la carta emitida por su despacho, una hojita con la dirección y el horario de trabajo del consulado francés donde debía solicitar la visa y me recalcó el horario... "de 8 a 12" fueron sus palabras.

Con la finalidad de resumir mi molestia, les contaré que fui el día indicado en Campusfrance, a las 10:00 a.m. y aunque yo tengo entendido que esa hora esta dentro del horario estipulado me dieron una gran rebotada en la entrada de la embajada. Para aquellos que no lo saben, en Venezuela tenemos la costumbre de ponerle laberintos a todo. Es por eso que hasta los foráneos en estas tierras fértiles se "amañan". A la Embajada de Francia hay que llegar a las 5:00 a.m., a tomar un numerito (deberíamos cobrar patente), ojo, reparten solo treinta, ah, pero en algo si tienen razón, después que logras conseguir el número debes esperar hasta las 8:30 a.m., a esa hora es que empiezan a laborar. Ahí fue que me di cuenta de que hemos transculturizado a los franceses. Ganamos una...

(A esa hora, la mitad de la cola tenia esta cara)

Llegó el día en el que tomar el numerito me fue posible. Cuando llegué logré tomar el número 11 y realmente llegué temprano. A las 8:30 a.m. pasaron a todos los numerados a una sala en forma de banco pequeño, con una taquilla donde se encontrarán a una señora francesa que fue cortes. La señora rebotó a unos cuantos, unos porque tenían más de 26 años y querían tomar un seguro de universidad el cual no es valido y otros (caso de un compañero de lucha) que su estado de cuenta bancario no reflejaba su nombre y apellido. 

La persona encargada de las solicitudes de visa les indicaran observar en una cartelera la forma en la que deben ordenar los documentos, cuando tocó mi turno fue todo sencillo, me tomó una foto y me digitalizó todos los dedos. Luego me dio fecha de retiro de la visa y listo. Según supe luego, si uno requiere la visa en menos tiempo de lo pautado puede negociar con la señora, claro, estos términos de negociación son europeos, no hay tranzas ni extorsiones.

Para retirar la visa es mucho más sencillo, cualquier mañana de la semana por el edificio de la embajada, le indicarán en que oficina solicitarla. Cuando la tenia en mis manos fui eternamente feliz, felicidad que se tornó en preocupación cuando pensé en que no deseaba para nada que la delincuencia se cruzará conmigo. 

ya estoy preparado para las colas de mercal